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viernes, 19 de agosto de 2011

Un mundo nuevo...

Estamos por primera vez frente a un punto de inflexión en la relación tecnología/negocio
Por primera vez podemos no sólo hacer lo mismo pero mejor, sino hacer cosas distintas. Cosas que nunca antes pudimos hacer, esto abre una nueva era en la creación de valor en la empresas.

Hagamos un paréntesis y analizemos el contexto, miremos lo que pasa en el mundo, para volver más tarde al interior de las compañias.

La evolución es una constante de todos los dias en las diferentes disciplinas del conocimiento, humanidades, tecnología, física, biología, etc.
Siempre hubo momentos en la historia de una determinda disciplina, en la que la evolución se vió abruptamente modificada por un nuevo descubrimiento, una revolución. Lo que permitió poner a esa ciencia en un nuevo nivel y a partir de ese momento seguir evolucionando. Este proceso evolutivo con revoluciones periódicas permtió que el mundo tenga el actual grado de avance.
Pero con el correr de los años hemos visto como este proceso ha incrementado su velocidad, tanto para evolucionar como para reducir la distancias entre una revolución y la siguiente. Cada siglo, cada decada el proceso se acelera más y más. Hemos perdido nuestra capacidad de asombro, pero hace 20 años no había celulares y hace 10 nos preguntabamos para que servia internet, hoy sin wifi muchas veces no sabemos que hacer.
Pero no nos engañemos los avances se produjeron en todas la disciplinas, desde el entendimiento de cerebro hasta nuestro comportamiento sociológico.
Los cambios son tan rápidos, que las revoluciones se suceden una tras otra al punto que comienzan a acoplarse, no sólo en la misma disciplina sino entre diferentes.
Por lo que estamos ante una revolucion masiva con fuerte acoplamiento, en donde las revoluciones de una disciplina genera revoluciones en otras.
Es tan difícil predecir como será el mundo en sólo 10 años, pero lo asombroso es que antes el límite para asimilar los cambios éramos nosotros, las personas, las sociedades, ya no más. Ahora nosotros somos parte de la revolución, cambiamos nuestras costumbres tan rápido como la tecnología, y más aún, tomamos la tecnología y la usamos para cosas nunca pensadas, nosotros innovamos por nosotros mismos.
Quien puede dudar que esta es una nueva era, pero quien puede predecir lo que vendrá y sus consecuencias.
Volvamos al mundo corporativo...

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